Escrito por Ida Kaller-Vincent, Coordinadora de Eco Tours de Ocean Connectors
Vida Silvestre a las puertas de nuestra casa
El sol baila en la superficie del océano, y con cada remada, gotas de agua salpican reflejando el sol de la mañana. Pequeñas mantas nadan cerca de nuestros kayaks, los gansos de collar platican entre sí en la distancia y el silbido agudo del águila pescadora viaja con la brisa. Parece increíble de creer que me encuentre en la octava ciudad más grande de nuestra nación. No puedo más que maravillarme de la inmensa cantidad de vida silvestre que encontramos a las puertas de nuestra casa. He trabajado alrededor de todo el mundo, creando áreas marinas protegidas en Madagascar, protegiendo huevos de tortuga marina de los cazadores furtivos en Costa Rica, analizando los arrecifes de coral en las Maldivas, e investigando los impactos de introducir peces en los ríos de Papúa en Nueva Guinea. Cada lugar ha estado caracterizado por ser un área remota de difícil acceso, ubicadas en esquinas lejanas del mundo. Aun así, aquí me encuentro navegando por los humedales restaurados de la bahía sur de San Diego, experimentando la misma sensación de conexión con la naturaleza. Pareciera como si estuviera a un millón de millas de distancia del ruido y el ritmo de la vida citadina.
De la pasión infantil a la profesión
Crecí en Suecia y pasé mis veranos nadando en el mar Báltico, atrapando cangrejos y pequeños peces, quedando cautivada por la multitud de medusas. Esto creó la chispa de mi pasión por el reino acuático, y junto con la pasión de mi mamá por viajar, infundieron en mí, un sentido de curiosidad y asombro por este planeta. Aprendí que, ser diferente; experimentar culturas, idiomas y creencias diferentes, no es algo que temer, sino algo que atesorar y aprender de ellos. Así que no es de sorprenderse, que cuando empecé mi carrera como una joven bióloga marina, quisiera trabajar con comunidades diversas, compartir mi pasión por el mundo natural y fomentar un sentido de responsabilidad compartido por nuestro medio ambiente.
Antes de la pandemia global que volteo nuestro mundo de cabeza, yo lideraba a la ciudadanía científica en proyectos para la conservación de la vida silvestre alrededor del mundo. Observar a los ciudadanos científicos en mis expediciones, ver sus expresiones iluminarse y escuchar sus historias de querer hacer más cuando regresaran a casa, me hizo darme cuenta que fomentar el cuidado del medio ambiente necesita volverse una prioridad en todos los aspectos de nuestra vida, no solo para aquellos que son lo suficientemente afortunados para poder viajar alrededor del mundo y entregar su tiempo como voluntarios. Por lo que, cuando supe del trabajo que Ocean Connectors lleva a cabo aquí en San Diego y en México, me emocioné, ¡por decir lo menos! Haber conocido la naturaleza desde pequeña, fue lo que me llevo a una carrera en ciencias y conservación, así que el trabajo de Ocean Connectors con los jóvenes de comunidades desatendidas me cae como anillo al dedo.
Descubriendo la vida silvestre y los humedales
En mi papel como Coordinadora de Eco Tours, no solo tengo mucha suerte de realizar un trabajo que apoya directamente la educación de la juventud, sino que también tengo la fortuna de compartir mi pasión con el público y ver cómo la gente descubre la vasta variedad de vida silvestre en nuestro patio trasero. Tuve recientemente un invitado en el Eco tour de Vida Silvestre en Kayak que me dijo “Yo he vivido toda mi vida aquí y no tenía idea de que esto existía, me hace querer luchar por más restauraciones de humedales en nuestra bahía” Vivo por estos momentos, la chispa de conexión, el sentido de ser parte de nuestro ecosistema. ¡Estoy muy agradecida por ser parte del equipo de Ocean Connectors, y por poder aplicar mi pasión por los lugares silvestres de nuestro escenario local!